Diente


Un Diente es una estructura de tejido mineralizado compuesto por calcio y fósforo que le otorga dureza, que se desarrolla desde inicios de la edad temprana en la boca de los vertebrados. Se aloja en los alveolos de los huesos maxilares a través de una gonfosis (tipo de articulación) en la que intervienen estructuras que lo integran para realizar funciones de digestión, masticación de alimentos y en la comunicación oral. 

Es el tejido más duro del cuerpo y mantienen un orden desde la media hasta la zona posterior interna de la mandíbula, distribuidas por: 
  • Incisivos (su función es cortar), 
  • Caninos (desgarran), 
  • Premolares (trituran) 
  • Molares (muelen).
Están compuestos por cuatro tejidos:
  1. Esmalte: Es el tejido más duro y calcificado que se encuentra cubriendo la dentina en la zona coronaria del diente, no contiene células vivas
  2. Dentina: Se encuentra debajo del esmalte y del cemento, contiene túbulos microscópicos que alcanzan los nervios y células internas del diente, que generaran sensibilidad cuando la dentina se ve afectada por diferentes alteraciones que lleguen a perjudicarla. 
  3. Pulpa: Es el espacio que contiene el tejido blando del diente ocupando el centro más interno de los dientes. Contiene los nervios, los vasos sanguíneos y tejido conectivo. 
  4. Cemento: Es el tejido conjuntivo duro que cubre la raíz y se encuentra sujeto al ligamento periodontal
Los dientes se dividen por:
  1. Corona clínica: Es la parte visible del diente en la boca. 
  2. Corona anatómica: Es la parte de la corona dividida por el cuello del diente que se une a la raíz.
  3. Raíz: es la zona que se encuentra sujetada en el alveolo del hueso, contiene el cemento, parte de la dentina y los canales de la raíz de la pulpa dental.  
Los tejidos periodontales son aquellos que rodean al diente y le otorgan soporte dentro de la boca, están constituidos por: 
  1. Encías: Es el tejido blando y parte de la mucosa bucal que cubre las raíces de los dientes y aquellos dientes que no han emergido y cubre el hueso alveolar.
  2. Ligamento periodontal: es un sistema de fibras colágenas que conectan  la raíz dental con el alveolo óseo. Se encarga de insertar el diente al hueso alveolar generando resistencia al impacto de los golpes, es mecanoreceptor ya que transmite las fuerzas ejercidas sobre el diente a los nervios adyacentes. 
  3. Hueso alveolar: Es la parte del hueso donde se alojan los dientes manteniendo las raíces de estos. 
Los dientes se enfilan realizando una línea curva a lo largo de las arcadas conformadas por los alveolos siendo dos: arcada superior e inferior. Aunque dependiendo de la edad, esta disposición suele variar, generando dos tipos de denticiones: dentición adulta y decidua o temporal. 
  • En la dentición adulta: se encuentran desde el extremo más posterior a la media en ambas arcadas; el tercer molar, segundo molar, primer molar, segundo premolar, primer premolar, canino, incisivo lateral y el incisivo central
  • En la dentición desidua: son los dientes que se encuentran en la edad infantil y son temporales o caducos, ya que a partir de los 6 años de edad estos dientes se van reemplazando por los de la dentición adulta, en orden se encuentran: el segundo molar, primer molar, canino, incisivo lateral e incisivo central.
El grupo de dientes mencionados en ambas arcadas van describiéndose de acuerdo a su posición en anteriores y posteriores.
  • Anteriores: son los dientes que contienen cuatro superficies y borde incisal, se encuentran más cercanos a la media y son: los incisivos y los caninos. Otorgan expresión y estética facial, además de fonación y de acuerdo a su función masticatoria se encargan de cortar los alimentos. Gracias a los incisivos en los movimientos de protrusión son guiados por la guía incisal de la masticación en donde la mandíbula se desplaza hacia delante, los incisivos inferiores se desplazan por la cara palatina de los molares y se separan de forma en la que se evitan contacto nocivo para evitar lesiones en los dientes posteriores.  Los caninos facilitan los movimientos de lateralidad gracias a lo que se conoce como "guía canina" en donde la mandíbula se desplaza de lado a lado contactando los caninos inferiores con la cara palatina de los caninos superiores de forma en la que las cúspides impiden que se generen lesiones en los dientes posteriores, ayudan a producir sonidos labiodentales y dentales. 
  • Posteriores: Son los dientes que poseen cuatro caras y una superficie oclusal y se encuentran más posteriores a la media, en este grupo encontramos a los premolares y a los molares. Las pérdidas en este sector conllevan al colapso de los músculos faciales (masetero, temporal, pterigoideo externo y pterigoideo interno) y al colapso de la piel, además de pérdida ósea. Los premolares son encargados de la trituración de los alimentos y los molares de molerlos, ambos producen fuerzas para una eficaz masticación. Los premolares trabajan en conjunto con los caninos en la mencionada anteriormente guía canina y se le denomina a esta unión "función de grupo", gracias a ello se evitan los contactos posteriores en movimientos de lateralidad.
Referencias: 


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